Empecé éste libro muchas ganas y cierto recelo. Ganas porque tras varios años desconectado del mundo vampírico de la señora Rice, volvía a adentrarme en el «Jardín Salvaje» y con éstas ganas venía acompañado el recelo, por saber si lo que depararía éste libro llegaría al nivel exigido personalmente en ésta saga o tras muchos años desde aquella primera vez que leí «Entrevista con el vampiro», habría caído en el lodazal de las sagas ahogadas por su propio tirón de «bestellers».. Veámos éste Príncipe Lestat…

Libro El príncipe Lestat
La conclusión que le saco al libro, es la de una neutralidad. Ni he salido escaldado despidiendome de la saga por que haya caído, ni emocionado por uno de los mejores libros de la misma.
A pesar que algún hilo argumental me asustó un poco en el sentido de ver que entraba en un «berenjenal» que no pintaba nada en ésta temática y se iba de madre, (algo relacionado con un hijo), Anne Rice parece que ha querido dejar todo bien cerradito a cal y canto. Todos los primeras espadas de su longeva saga reuniditos, un enemigo supremo y un héroe final.
Como digo, no ha sido el mejor libro a pesar de que tanto la edición visual, (un diseño muy llamativo con los bordes de las páginas en rojo sangre), como el redundante título daban para escribir la gran obra de la saga, considero que ha sido una más.
Anne Rice ha mantenido su inmaculada línea de escritura descriptiva cautivadora y ha proyectado su amor incondicional a la figura de su personaje favorito, Lestat.
Como cualquier libro de ésta saga, es un imprescindible si eres seguidor de éste mundo vampírico. En cambio, para el lector novel no es el título más idoneo ya que aunque esté todo bien explicado y se machaque mucho la definición y presentación de los personajes, no creo que tenga el factor enganche necesario para que pueda ser considerado un libro imprescindible.
En resumen, Anne sigue en su línea, (que ya es mucho), y éste Príncipe Lestat queda a la altura de la saga para pasar a formar parte de uno más..